EL MOBING

Hoy en día todos sabemos lo que significa el mobing, algo nuevo en esta sociedad agresiva que hemos creado entre todos (aquellos hippies incluidos).


El mobing es un acoso psicológico o moral en el trabajo, que produce en las personas que lo padecen depresiones y angustias originadas por la por conductas despectivas y agresiones verbales de superiores, violencia o presión psicológica extrema y sistemática con la finalidad de destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores, y lograr finalmente esta persona abandone el lugar de trabajo.

Algunas veces también pueden contribuir a ello compañeros del mismo nivel jerárquico.

Todos somos culpables de que exista el mobing, y culpables de no hacer nada cuando vemos que sucede a un compañero.

Todos estamos llenos de miedo en el trabajo, y por eso los que mandan nos aprietan, nos aprietan y se ríen de nosotros mientras ellos se van a reuniones con caviar y nosotros nos vamos con estrés a casa.

Las personas que realizan esta vejación a algún trabajador, suelen ser individuos o individuas con poca seguridad en si mismas, y llenas de complejos, y envidias, que necesitan gritar a los demás, despreciarlos y humillarlos para sentirse “importantes”.

L a mayoría de las veces creen que su poder de jefe les da ese derecho y ni siquiera se dan cuenta del daño que están haciendo, porque su enfermedad de poder no se lo permite.
Otras lo hacen por envidia, porque el trabajador es mas inteligente que el propio jefe, y eso no es fácil de asimilar por las personas con complejo.

Y otras muchas porque ese empelado no les cae bien o ha sido capaz de enfrentarse a ellos en situación que otros compañeros no se atreven.
Pero no solo los jefes toman parte en este “juego” a veces es un “compañero”, el que desea que te despidan, que se note que vales menos que él o que cree que este es un buen método para ascender… la enfermedad que padecen, es la misma.


Cada vez es más habitual, que estas personas, en vez de estar en un psiquiatra, o denunciadas por sus propios directivos por inhumanos o despedidos por este motivo, solo los que consiguen los mejores puestos, ya que los directivos los tienen siempre a mano para poder conseguir que cuando les interesa despedir a un trabajador sin darle la liquidación, tienen un bomba a su disposición en estas personas que pueden hacer que además de que dejes tu puesto de trabajo te suicides por depresión.

Todos los trabajadores que somos capaces de presenciar estas acciones y no denunciarlas, somos unos verdaderos cobardes, y en algunos casos debería de quedarnos un cargo de conciencia que no nos dejase vivir en paz, nunca más.

Los trabajadores, por miedo a perder nuestro puesto de trabajo hemos dejado de ser humanos, para convertirnos en verdaderas pirañas de nuestros propios compañeros.

Los sindicatos, cada vez más pegados a las empresas y menos comprometidos con los trabajadores, han perdido su verdadera función de defensa del trabajador, para convertirse en políticos de pacotilla que solo les interesa que les vuelvan a votar en su comité de empresa para seguir mandando, aunque sea a pequeña escala.

Los seres humanos, poco a poco estamos perdiendo el corazón.

2 comentarios:

Joyce dijo...

Algunos tienen una vida tan triste que sólo son felices interviniendo en las de los demás.

m angeles dijo...

si que es triste
pero las pirañas andan por todas partes
en mi caso es mi hermano que se quiere quedar con un negocio que solo llevamos los dos
ellos se creen astutos e inteligentes
pero la mejor forma de atajarlos es haciendolo publico
espero salir de esta como de otras de mi vida
y seguir siendo la mujer trabajadora y optimista de siempre
amiga de mis amigos y familiar
un beso y gracias