LOS IMPORTANTES

Cruzaba yo tranquilamente el otro día cuando el semáforo se puso en verde, y de repente, en el medio de la carretera, sin previo aviso frenó a mis pies y a los de otros ciudadanos una lechera (quiero decir, un automóvil con policías dentro), nos apartaron rápidamente nos hicieron volver a la acera y todos nos preguntábamos:

¿Que pasa? ¿Qué pasa? Con ese lenguaje de signos que usamos con los desconocidos.

Cuando de pronto, aparecieron otras dos lecheras y nos volvimos a mirar, hablando en el mismo lenguaje anterior diciéndonos:

¿Dónde está el ladrón?

¿Les habrán llamado de algún establecimiento de los alrededores?

¿O lo habrán visto en las miles de cámaras que hay en las calles para vigilarnos?

En ese momento, cuando ya no sabíamos que decirnos apareció por un instante, delante de nuestros ojos, un coche, dos coches, varios coches oscuros, de modelos y marcas reconocidas y con cristales ahumados.

Y ya nos dimos cuenta de lo que sucedía.

Venia una personalidad de la Moncloa, y como todos sabemos, ellos no pueden esperar ni al semáforo...

2 comentarios:

Enrique Gallud Jardiel dijo...

Y si no son los políticos, es algún fichaje del Madrid, que llega al aeropuerto. El caso es usar mal al personal.

yraya dijo...

¿Y era ladrón ó no?, jaja.