DE COMPRAS

Hoy decidí ir de compras, sin tener una idea clara de lo que quería comprar, así que fui a un centro comercial y entre en H y M ,el local al que fui es muy grande, por lo que había muchas cosas para pasearte, mirar, elegir y comprar.

Yo como siempre, fui mirando un poco todo, y después elegí unas cuantas prendas, una de ellas, me gustaba mucho pero no estaba segura si esa tela, era lo que necesitaba.

Así que fui a buscar a una vendedora.

¡¡ Que horror!!! No hay vendedoras en los comercios.

Apareció ante mis ojos una chica que estaba colocando la ropa que dejamos los compradores por ahí tirada, cuando nos vamos a probar algo.

Fui hacia ella con mi pregunta en la boca, y me encontré con su gesto que decía “otra pesada”.Yo os aseguro que mi pregunta tenia que ver con su trabajo, o al menos eso creía yo, porque su respuesta fue: “No tengo ni idea”.

Ósea, que voy a comprarme algo, y debo de estar segura de la talla de lo que voy a comprar o del tipo de tela que deseo, porque los vendedores no entienden de eso.
No te digo nada, si necesito ayuda para un regalo.

Hoy en día un vendedor es aquel que está pendiente de la caja, o el que está colocando la ropa, pero es rarísimo ver que alguien atiende a alguien, sobre todo en los negocios grandes y mucho menos podemos esperar que entiendan de su trabajo, el que hoy trabaja en un supermercado mañana lo hace en una zapatería o en una tienda de bolsos, pero eso no significa ni que entienda de carne, ni de hormas ni de materiales.

Decido ir a probarme una de las prendas, a ver si puedo estrenar algo hoy, para ir a ver actuar a Jorge esta noche, que hace un monologo.

¡¡¡ Socorro!!!

No os podéis figurar la cola que tenia delante para ir al probador, al menos 20 personas.

Dejé las prendas, en cualquier parte, para darle un poco de trabajo a las vendedoras, a ver si así ponen más, y me dediqué a mirar a mí alrededor para escribiros hoy a todos.

Si la cola para los probadores era larga, no os hacéis una idea de la cola para pagar, a pesar de que había varias cajeras, pero es evidente que no eran suficientes.

¿Cómo es posible que hagamos cola para pagar?

Y de repente me he dado cuenta, que hemos perdido un poco más y nos hemos acostumbrado.

Hacemos cola para hacer el pasaporte, en el banco, en las grandes superficies, para ver un espectáculo… hasta hay cola en el paro.

Es difícil encontrar a alguien amable y con experiencia en su trabajo, pero no me extraña dada la esclavitud, la presión a la que están sometidos y los contratos basura, que está tan de moda.

Así que salgo dignamente del comercio y decido ir a comprar a la tienda del barrio, que es probable que sea más cara, porque es más pequeña y ganan menos, pero me encuentro con una mujer sonriente y amable, que me saluda, y que está dispuesta a atender a cualquier necesidad que tenga sin llamarme idiota en sus adentros, y me explica amablemente que es un tafetán.

Una profesional.

4 comentarios:

yraya dijo...

Ayyy, Neira, yo hace tiempo que eso no me pasa, porque paso olímpicamente de comprar en las grandes superficies, esta demostrado que en las tiendas de barrio a pesar de ser un poco más caras tienen idea de lo que venden y además no lees en su cara, ¿"que querrá la gili... esta ahora"?
en fin hemos tragado con todas las modas que nos ha impuesto la sociedad
copiadas de otros y no señalo a nadie.

Saludos

Enrique Gallud Jardiel dijo...

Tienes razón: estamos cediendo cada vez más; ns tratan mal, nos dejamos, nos tratan peor y ahorran sueldos. La solución: boicot explícito: no compres más ahí y manda una carta a la dirección: "no me atendieron bien", "pasaron de mí". Si todos los hiciéramos, quizá cambiara algo.

Blanche dijo...

Somos uno más, Un numero no miran ni que eres una persona.
y lo peor de todo, es (como dice enrique) que no nos quejamos.
Besos

D for disaster dijo...

Jeje. Yo detesto cuando me vienen a decir si me pueden ayudar, los boto lejos. Con quienes sí me gusta conversar es con los vendedores de discos y con los barmans. Cosas que pasan. En todo caso, con los imbéciles que creen que te hacen un favor por atenderte con cordialidad sólo queda una cosa: mandarlos a la mierda.

PD: buena con el premio!