A MUERTE

Ya sé, que muchos de vosotros creéis que no vale la pena, que nos hemos convertido en muebles incapaces de sentir, o que somos esclavos incapaces de luchar, o que estamos acomodados de tal forma que no nos importa el sufrimiento de otro.

Yo, convencida de que no hay mejor lucha que la de los esclavos…sigo a muerte.

Si eres esclavo ¿Qué tiene que perder en la lucha, si nada tienes?

¡Animo!

Un día, uno a uno empezaremos a despertar de este letargo, de esta droga que nos tiene dormidos, que se llama dinero, futbol, comida, o lo que quieras, pero que nos hace olvidarnos de la esclavitud que nos domina, y nos hace sentir vacios por dentro.

Ese día será mi día, porque habré contribuido con un eslabón, de esa cadena de lucha de alguna forma y eso me llenara de orgullo, esté donde esté.

Hay 36 cláusulas, por favor si entras en mi blog, mira todas las anteriores, puede que te hagan pensar que rayos, estamos haciendo con nuestra vida y con la del prójimo.

Una de las cláusulas de hoy, habla de Haití, antes de los terremotos…

¿Somos hoy mejores?

¿La Iglesia, desde el Vaticano, no desde sus fieles, donará parte de sus riquezas para sus pobres, esos por los que tanto rezan en cada Eucaristía?

¿Nuestros Príncipes donaran lo que otro por amor les dono a ellos o habrá que seguir sugiriendoselo?

¿Seremos capaces entre todos de reconstruirles su país para que tengan una vida mejor?

Hoy os pongo otras dos cláusulas, que avasallaran vuestra conciencia, y la de todo aquel que crea que aun somos humanos…no, no es verdad.






6 comentarios:

Genín dijo...

Lo que me ha costado tratar de comentar despues de leer, y total, tengo tanto asqueo encima que no puedo...
Salud

aapayés dijo...

Cuanta verdad escrita nos entregas.. y lo dices tan bien que calan tus palabras..


Un abrazo
Saludos fraternos..

Que tengas un feliz fin de semana..

fonsilleda dijo...

Es tan fácil quedarse callado, mirar a otro lado, no decir nada. Estamos tan acostumbrados...
Lo que me preocupa, cada vez más, es el grado de responsabilidad que tendremos cada uno y qué debemos hacer al margen de lo que tú haces y que yo aplaudo.
Bicos.

Joaquin dijo...

Acepto que el confort es confortable y no sé que cosa es la felicidad.
Que hay amores sexuados y sexo sin amor.
Y que el dinero no es la solución, pero -sin cinismo -soluciona muchas cosas. Hasta te da la posibilidad de hacer el bien.

Joaquin dijo...

Lo de las galletas de tierra no me parece bien. Quizás algunos de los viejos galleteros de Aguilar tendrían que ir a Haiti a enseñarles que las galletas se hacen con harina de trigo.

María dijo...

Aquí un matiz KIM. No creo para nada que tengamos que reconstruir su país. Debemos apoyar al pueblo Haitiano, para que tomen las riendas de su reconstrucción. No son memos, aunque a veces se hayan comportado como tales, dejándose masacrar por sus dirigente. No son niños tontos a los que sacar de sus apuros. Son personas resignadas y machacadas, pero son ellos los primeros que deben despertar y nosotros en lo que podamos, no permitir que de nuevo se les olvide. Pero los primeros en ponerse a andar, son y deben ser ellos.

Muchos besos.