JAPON



El desastre que está ocurriendo en Japón no tiene nombre.

Malo es que por cuestiones climatológicas los países sufran desastres que cuesten vidas humanas que son cosas que no están en nuestras manos solucionar, pero el desastre nuclear que se ha montado si es cuestión nuestra.

En el mundo que nos hemos fabricado, no se puede vivir sin energía, y una de las mas necesarias en este momento, puede ser la energía nuclear.

Pero todos conocemos el riesgo y a pesar de eso, con un corazón  de piedra, permitimos que ocurran cosas como estas, ya que primamos por encima de todo al dinero.

La mayoria de los empresarios como quieren ganar mas ahorran en costes de materiales de mano de obra o de personal y eso conduce a que la calidad sea menor.

La empresa eléctrica  Tepco, alteró en 1989 las condiciones de  uno de los reactores para que la inspección a la que estaba sometida diera datos bajos en radioactividad, engaño que no se supo hasta 13 años después.

Hablamos de que estuvieron 13  años con una radioactividad más alta de lo que los trabajadores, los japoneses y los inspectores se creían.

Dimitieron en el 2002 cinco directivos, y cerraron 17 de sus reactores.

En el año 1975 se detectaron deficiencias de refrigeración.

A pesar del engaño que hicieron a la inspección en el año 89, no se les obligó a cerrar una empresa que estaba engañando al pueblo japonés, engañándole con radiactividad, algo que se paga muy caro....pero no todos.

En el 2007   la central Kashiwazaki-Kariwa resultó dañada por otro terremoto y se detectó que no daban la información adecuada sobre la central.

En este momento, si los trabajadores japoneses abandonasen dado la radiación a que están sometidos, quedaría fuera de control la central Fukushima.
Es tal el peligro, que la misma empresa quiere que los trabajadores salgan de la planta, porque tienen muchas posibilidades de tener una radioactividad mortal. Pero el  primer ministro Naoto Kan se negó diciendo  que los empleados deben asumir la posibilidad de perder la vida en su intento de salvar al país de un desastre nuclear.'Seguid hasta que la exposición a la radiactividad os mate'".
Me gustaría pensar que el señor Kan usaría la misma frase si su hijo estuviese allí, trabajando con los familiares de Fukushima…
Cuatro reactores se encuentran fuera de control y amenazan con una fusión de sus núcleos y una fuga masiva de radiactividad.
Los trabajadores  que continúan en la central  no son los directivos, ni sus hijos, ni los hijos del ministro Naoto, sino personas anónimas, algunas de ellas con un sueldo misero, pero indudablemente con un gran sentido del amor al prójimo, o como ellos dicen el espíritu japonés.
Esas personas anónimas, hacen que la esperanza en la raza humana no perezca, porque hay gente que ama por encima de su propio interés, para vergüenza de políticos y empresarios que han preferido mantener la empresa eléctrica del Sr. Fukushima a pesar de todos los problemas que  ha tenido, lo que quiere decir que todos tienen algún interés, que no es precisamente el bien de la humanidad.


**** Me corrige un amigo Javi desde Japón algunos de los errores de las noticias que he leído e interpretado, que paso a detallar:

 Los "Héroes de Fukushima" se ofrecieron voluntariamente a intentar solucionar el problema a riesgo de su vida, mientras que algo más de 700 trabajadores evacuaron, eso lo reconocemos nacionales y extranjeros que habitamos en esta isla.


 La desinformación que manejas es comprensible porque no conoces la cultura laboral del japones, esa actitud que ves en la central nuclear se repite en todas las fabricas, por muy pequeña que sea.




Otro gran error es cuando dices: "... personas anónimas, algunas de ellas con un sueldo misero". Quienes están allí no son "cualquier hijo de vecino", son profesionales, personal altamente calificado con un gran salario y con los seguros de vida que su trabajo exige.


 En este país todo quien tiene trabajo gana un buen sueldo, aun siendo obrero. En la actualidad el problema no es el salario sino que no hay trabajo y con lo acontecido (terremoto, tsunami, y los reactores nucleares) esto se agudizó mucho más.




4 comentarios:

Genín dijo...

Imaginate como lo habré pasado yo con mi hija y su marido trabajando en Osaka, pero la preocupación no duró mucho, enseguida estuvimos en contacto para enterarme de que estaba perfectamente, pero claro, la preocupación por la radiactividad, no termina, aunque están lejos, el viento puede hacer de las suyas...
Besitos y salud

Javier. M. V. dijo...

Hola amiga,

Muy interesante tu análisis pero hay dos errores garrafales. No es cierto cuando dices: "Pero el primer ministro Naoto Kan se negó diciendo que los empleados deben asumir la posibilidad de perder la vida en su intento de salvar al país de un desastre nuclear".

Los "Héroes de Fukushima" se ofrecieron voluntariamente a intentar solucionar el problema a riesgo de su vida, mientras que algo más de 700 trabajadores evacuaron, eso lo reconocemos nacionales y extranjeros que habitamos en esta isla. La desinformación que manejas es comprensible porque no conoces la cultura laboral del japones, esa actitud que ves en la central nuclear se repite en todas las fabricas, por muy pequeña que sea.

Otro gran error es cuando dices: "... personas anónimas, algunas de ellas con un sueldo misero". Quienes están allí no son "cualquier hijo de vecino", son profesionales, personal altamente calificado con un gran salario y con los seguros de vida que su trabajo exige. En este país todo quien tiene trabajo gana un buen sueldo, aun siendo obrero. En la actualidad el problema no es el salario sino que no hay trabajo y con lo acontecido (terremoto, tsunami, y los reactores nucleares) esto se agudizó mucho más.

Ojalá no te incomode este comentario pero como amigo me toca hacerte notar de los errores para que no se de un desinformación, en tu caso involuntaria.

Recibe un gran abrazo desde Japón.

Kim Basinguer dijo...

No solo no me incomoda, sino que te lo agradezco y paso a realizar las correcciones oportunas.
Ya sabes que muchas veces se leen cosas que no son como son.
Gracias Javi.

Recomenzar dijo...

Increible texto como siempre. Desde lo lejos vemos lo que pasa y como podemos hacer poco y nada para cambiar las cosas que suceden a diario en el diario vivir de nuestras cosas
Feliz de verte en recomenzar
Un beso