¿ HUELGA LA HUELGA ?

A veces me pregunto si en realidad las huelgas valen para algo…

Y entonces me doy cuenta que estoy “contaminada” con la sociedad en la que vivo.

Si. Rotundamente si.

Comunicarse siempre vale para algo, dialogar vale para algo y protestar vale para algo.

¿Cómo le podemos demostrar a alguien lo que pensamos o sentimos?

Aunque muchas veces nos dejemos la piel para conseguir una pequeña victoria.

En los últimos años, unos de los enemigos de los trabajadores son los propios sindicalistas, desde el grande hasta el pequeño.

Pero para convocar una huelga son los que tiene el poder de hacerla y la huelga señores es el único medio legal que el estado nos permite.

Los trabajadores seguimos siendo demasiado amables con gobiernos y sobre todo con los esquiroles.

No entiendo a los esquiroles ¿Es que no les importa que les despidan? ¿Es que les da igual que les manden a trabajar a Siberia? ¿es que no saben que ya no tenemos nada que perder?

Otro tipo de personas que no entiendo son los falsos progresistas, que hablan de libertades y cuando tienen un local “zas”…demuestran su verdadero yo.

Que vergüenza ajena pasar por esos lugares y ver que los locales ink, de jóvenes están abiertos, tiendas, bares....vamos que de conciencia social nada.

Un buen empresario es aquel capaz de cerrar su empresa un día, sabiendo que con eso se habrá metido a sus trabajadores en el bolsillo y sobre todo porque supongo que sabrán de justicias e injusticias.

 Si esta huelga no la ha secundado toda España ...¿cual vamos a secundar? ¿Qué es lo próximo que estamos dispuestos a que nos quiten?

Mi valoración sobre esta huelga general es que no estábamos todos, que no encontré a España paralizada por la inactividad, a pesar de que fue una de las más multitudinarias.

Los piquetes actuales adolecen de un montón de cosas, falta de organización, claridad en el objetivo a conseguir...

Unos se pasan y ponen cincuenta pegatinas a un local que está cerrado…y otros pasan por delante de un bar y entran a tomarse un refresco.

Unos van a urgencias a gritarle al que está obligado por los servicios mínimos y otros no pasan por la puerta de las empresas grandes.

Claro que tampoco los sindicatos tienen claro su objetivo, ahora se unen para decir “lo maravillosos” que son, y hemos llegado a este caos, con su ayuda,  porque se han dejado pisar el terreno, la mayoría de las veces con sobornos en dinero, en liberados o en cualquier cosa, porque vivimos en el país “de todo vale”.

Y llevan sus banderas unos y otros compitiendo a ver cuales se ven mas y se olvidan de dejar ver las pancartas de los trabajadores que expresan lo que sienten con los recortes.

Ya no organizan las consignas a coro y la gente va en procesión hablando unos con otros, o gritando cada cual una cosa distinta un par de veces…

Llenan las calles de papeles que echan al aire, para no molestarse en repartirlos, papeles que no les ha costado nada porque como todo lo demás no ha salido de su bolsillo.

Pero a pesar de ellos, por encima de ellos, hay que ir a la huelga, como dicen los del 15 M "juntos pero no revueltos."

Tampoco comprendo a estos otros, que se descuelgan a parte cuando en este momento todos ya deberíamos saber que la unión hace la fuerza.

Los políticos lo saben hace mucho, que pactan con el enemigo cuando esa coalición les permite gobernar.

Yo por lo de pronto estoy orgullosa de poder entrar por la puerta de mi trabajo,  con la cabeza alta por participar en la huelga, en demostrarle al gobierno en el poder, que no eso no lo quiero.

Y por estos derechos, de mi familia y mis amigos, estoy dispuesta a seguir luchando.

…los esquiroles no pueden decir lo mismo.