SEMANA SANTA



Para muchos de nosotros la semana santa no deja de ser un periodo vacacional, sin mas importancia.

Para otros muchos es el tiempo de la espera de pasar de la muerte a la vida.

Pero indudablemente que para unos y otros, nos puede servir como un periodo de reflexión.

Ya no tenemos tiempo para hacer un examen de conciencia, y mirar dentro de nosotros, o quizás lo que sucede es que es mejor no hacerlo.

Es difícil examinarse a un mismo y ver sus defectos, esos con los que vamos a morir en la lucha de intentar “ante unos y otros” no demostrarlos muy a menudo, pero generalmente se nos escapan en muchos momentos y le damos rienda suelta con las personas que convivimos.

la iglesia católica llama los pecados capitales, los pecados del exceso.

No es mas, que aquellos grandes defectos que nos llevan a realizar otras cosas, que  empeoran la situación.



La Lujuria, es el exceso, el deseo desordenado de los placeres sexuales. Hoy en día, hemos separado totalmente el sexo del amor, y también del dolor.

Lo hemos hecho de tal manera que nuestros jóvenes se toman unas copas y muchas veces no saben al lado de quien se levantan al día siguiente…muchísimo menos tener en cuenta si esa persona tiene “ a alguien” en su vida, y menos aún en el daño que podemos hacer, sin contar los peligros que esto puede acarrearnos  personalmente.

Ya no hablamos “de hacer el amor” suena cursi, porque además ya no nos vamos a la cama con la persona que amamos, nos vamos con uno que nos ha gustado en un bar, o nos ha encontrado un día que estamos mas carnales, o simplemente porque “nos lo pide el cuerpo”.


La Gula, se reconoce por comer o beber en exceso, y con prisa, dando mas importancia a la comida que a la compañía de la persona con la que la compartimos, un exceso que nos puede traer una gordura perjudicial no solo a nuestro físico, que es a lo que mas importancia le damos hoy en día , sino a  nuestra salud, enfermedades que no padeceríamos, ataques al corazón, alcoholismo.

El exceso de la bebida, del alcohol,  destroza a la persona  que  lo sufre, volviéndose un enfermo que padecerá todas las enfermedades que os podáis imaginar, y lleva un inmenso dolor a la familia que lo sufre, sin contar el gasto económico, las mentiras y todo lo que lleva a la unidad familiar.



La avaricia, es el pecado de exceso actual mas de moda, no nos basta con tener para vivir, o con tener para que vivan nuestros hijos, queremos mas, aunque sea a costa de que otras personas no puedan tener nada.

Nuestro mundo esta lleno de avaricia, dejando que exista un tercer mundo que podría desaparecer con la colaboración de todos. A nivel individual , el avaro es incapaz de compartir lo que tiene. A veces, hasta grados enfermizos de no tener que comer, o pedir en la calle,  teniendo millones en el banco.


La pereza, que es el exceso de “ocio”, también esta muy extendido en nuestro mundo,  nuestra incapacidad para esforzarnos en medio de las dificultades.

Esta pereza frena nuestra lucha, nuestro combate diario,  con las injusticias sociales y con nuestras propias injusticias.


La Ira, es  el exceso de enfado, que hace  salir a esa cólera que no se puede contener y que destroza a la persona a la que va dirigida. 

La cólera hace mucho daño, porque lo que ya has dicho o hecho, no se puede retroceder , pero como no nos examinamos, siempre veremos que la cólera “es justificada” porque la culpa es de la persona o la situación “que nos obliga” a ser coléricos.
Esto repercute mucho en nuestra sociedad,  esta hasta admitido en los conductores, en los partidos de fútbol,  en los que tienen autoridad sobre nosotros, etc. en lo personal esto acarrea las separaciones de las parejas, los maltratos  e incluso la muerte.



La Envida, es esa mirada despreciativa hacia alguien con mas cualidades que nosotros, ese deseo de poner la zancadilla para que sean mas visibles sus defectos  porque no podemos soportar que su sol haga oscuridad en nosotros., con lleva el desear el  mal al prójimo.


La Soberbia,   junto con la Ira, esta considerada como el mayor pecado de todos los capitales,  por todo lo que arrastra con ella, es el desprecio a los demás, el pisar al otro sin mirar a tras, es el pecado que no te deja rectificar, ni perdonar, ni pedir perdón. Es el pecado de los políticos con el pueblo.

Un soberbio, además de ver a la mayoría de la gente inferior, no tiene pudor en hacérselo sentir, su orgullo le hace  incapaz “de dar el brazo a torcer” mantendrá su postura, aunque eso destroce la vida de otras personas.

Todos tenemos un poco de cada una de estas cosas, unas en mas exceso que otras, y es probable que no seamos capaces ni de verlas, ni de entenderlas, porque examinarse uno mismo, requiere una practica que hemos perdido.

Pero si logramos hacerlo al menos una vez a la semana y miramos dentro de nosotros después del gran susto que podemos llevarnos, nuestro corazón puede sentirse diferente, mas humano, mas capacitado para pedir perdón, y para perdonar.




Es otra asignatura pendiente, no somos capaces de pedir perdón porque no hay nada en nosotros que tenga que ser perdonado..¡¡ nos creemos perfectos!!!  Y lo que es peor, no somos capaces de perdonar, caer y levantarnos las veces que haga falta porque para eso hay que amar inmensamente y esa capacidad también la hemos perdido…estamos muy ocupados para darle un abrazo a nuestro hijo que sufre con algo que a nosotros “no nos parece importante” o para darle esa palabra de aliento a nuestra mujer que está triste porque llegó a la vejez  y le aterra, nuestra pareja desatendida en halagos, besos y caricias porque la cotidianidad de la vida nos ha hecho olvidar que es la persona que nos ama, que es nuestra otra mitad, con la que seria maravilloso envejecer y vivir luchando dentro de las dificultades diarias.

Semana Santa, es el tiempo que nos recuerda que debemos estas dispuestos a ayudar a los otros, ( los cristianos lo representan con el lavatorio de pies) a aceptar nuestros defectos  ( los cristianos ponen sus pecados a los pies de Cristo para que les ayude) y  a intentar nuevamente levantarnos de nuestros errores y perdonar los de los otros para volver a empezar, para volver a nacer,( la pascua cristiana el paso de la muerte a la vida).

Un tiempo para conocernos, para amar, para perdonar , para ser felices con lo que tenemos y mejorar en lo que podamos.

Hoy con este examen de conciencia que hago mío, pido perdón a tantas personas a las que he hecho daño en mi vida,  a las que se lo he hecho por maldad y a las que se lo he hecho por ignorancia…siempre empezando por los mas cercanos, porque somos así de crueles en la necedad del ser humano.


Feliz Pascua para todos, que el paso de la tristeza a la alegría, de la infelicidad a la lucha de la felicidad,  gane la batalla interna de cada uno de vosotros.




2 comentarios:

Genín dijo...

Yo debo confesar que hay algunos pecados que me encanta cometerlos, si no lo hago mas a menudo es porque no tengo mas oportunidades, otros sin embargo los detesto, sobre todo cuando los ejercen nuestros gobernantes y mandamases...
Felices todos los días, pa ti...
Besos y salud

Joyce dijo...

La Semana Santa no es más que un periodo vacacional para mí también. Yo me niego a someterme a los designios de la Iglesia, y mis pecados me los quedo para mí.
Hay mucha hipocresía en ser buena persona según las fechas, como los que van de santos en Navidad y fechas señaladas, pero luego son peores que Satanás el resto del año.

Besos