ELISA Y MARIO

Elisa y Marcela, se conocieron en le año 1885 , Elisa de 23 años trabajaba en la escuela Normal de la Coruña y Marcela  a sus 18 años, era estudiante de la misma.

El padre de Marcela que era capitán del ejercito, se dio cuenta que la amistad entre ambas jóvenes era mas intima de lo que estaba establecido en la sociedad de ese momento y por miedo a un escandalo ¡, envió a su hija a estudiar a Madrid.

Después de finalizar sus estudios Elisa fue destinada como maestra a un pueblo de Coruña y se reencontró con Marcela, este reencuentro avivó su amor y estuvieron viviendo juntas en la aldea de Calo (Vimianzo). 

En 1889  Marcela tuvo que irse a dar clases a otra escuela, pero ellas siguieron manteniendo una relación.

Después de 10 años de vivir juntas, decidieron casarse, Elisa adopto un aspecto varonil y fue a la escuela Normal a solicitar un certificado de estudios, para ello se inventó un pasado basándose en la vida de un primo suyo que había muerto en un naufragio  y se convirtió en Mario Sánchez. 

Dijo que había vivido en Londres y que su padre era ateo, por lo que lo bautizaron en la Iglesia de San Jorge de La Coruña, el 26 de Mayo de 1901 y le dieron la comunión.

La boda eclesiástica tuvo lugar un mes después, pero su felicidad se vio enturbiada por la vecindad, incapaces de ser indiferentes, al matrimonio que se conocía en el pueblo como “El matrimonio sin hombre”.

Gracias a sus vecinos y vecinas fueron portadas de periódicos del momento, tanto gallegos como madrileños y esto hizo que perdieran su trabajo, fueran excomulgadas y tuvieran que huir porque estaban en busca y captura.

En su huida, pasaron por Vigo y Oporto, habían sido procesadas por falsificación de documento publico y a Elisa además por uso de nombre supuesto.

En Oporto, Elisa se hace llamar Pepe y de nuevo con la apariencia de una pareja heterosexual, viven unos meses tranquilas, hasta que en Agosto del 1901, a petición de la policía española, que no ceja en el empeño de perseguirlas, son detenidas y encarceladas.

Un movimiento activista de portuguesas exigen su libertad, realizando colectas publicas para ayudarlas económicamente y esto hace que solo estén 13 días en la cárcel. Elisa les dice a todos que es un hombre, pero le hacen un reconocimiento y la obligan a vestirse de mujer.

Al mismo tiempo España exige la extradición y Portugal lo acepta, aunque antes de ser enviadas, en Portugal son juzgadas y absueltasde los delitos que se les imputa en su país.

 Antes de que se produjera la entrega, ellas vuelven a escapar de la “justicia” española y Marcela da a luz a una niña.

Lo ultimo que se supo de la pareja es que embarcaron para ir a  América, como otras muchas personas  que en esa época, emigraban de España.

Se cree que se quedaron a vivir en Argentina y por el pueblo se extendió el rumor que al fallecimiento de Elisa, Marcela se casó con un hombre.

Pero la realidad es muy distinta, cuando llegaron  a Buenos Aires se vieron obligadas a trabajar de criadas, pero eso no les llegaba para sobrevivir así que se “reinventan de nuevo”.

EN 1903 Elisa, haciéndose llamar María,  se casa con Christian Jensen,  un hombre 24 años mayor que ella, para tener un hogar y llevar a el a Marcela y  a su hija, diciendo que es su hermana Carmen.

Con la negativa de Elisa de consumar el matrimonio, Christian empieza a sospechar y descubre  todo el pastel, por lo que vuelven otra vez a los tribunales con la anulación de dicho matrimonio, y comienza otro periplo mas en sus vidas.

Este año Elisa y Marcela han cobrado protagonismo, en Coruña la librería Barbiriana presentó un universo sobre ellas en un libro en castellano y en gallego. También hay una visita guiada por los lugares y entresijo de esta pareja tan valiente.

La directora de cine Isabel Coixet ha hecho una película de la vida de estas mujeres, que habrá que ver en Netflix dentro de unos días.

Hay que destacar que el matrimonio de Marcela y Elisa en España, según el archivo diocesano sigue siendo valido, y que ni la Iglesia ni el registro civil, anularon las actas que este matrimonio se levantaron por lo que es considerado el primer matrimonio homosexual con constancia registral en España.