AMIANTO




¿Qué es el amianto?

 El amianto es un termino que se aplica a 6 fibras minerales presentes de forma natural en dos configuraciones serpentina y anfíboles.

El tipo de amianto derivado  de los minerales de serpentina, son conocidos como los amiantos blancos, (crisotilos) que es el que se sigue comercializando hoy en día.
Los minerales anfíboles, están compuesto por 5 tipos, pero los mas comercializado fueron los conocidos como  amianto marrón ( amosita) y  amianto azul ( crocidolita)


Hace unos años, se nos ocurrió mezclar  un tipo de fibra de origen mineral, con el cemento,  dando lugar a la fibrocemento, conocido hoy en día como amianto.


La fibrocemento tiene muchas cosas estupendas, maleable , aislante, resistente al calor , al acido y a las llamas y sobre todo de bajo coste, unas propiedades  geniales.


Con el amianto fabricamos gran variedad de productos manufacturados, recubrimiento de tejados, azulejos, productos de cemento, embrague de automóviles, frenos, componentes de trasmisión,, materiales textiles, envases, paquetería, pinturas, tuberías para las bajantes en nuestros hogares, o de la red pública,  chapas onduladas, trajes de bomberos etc.


No sabíamos el daño mortal que este material puede causar, sobre todo a las personas que han estado trabajando con el.

En España todas las personas de cierta edad recordamos a la empresa “Uralita”,  que comercializó en nuestro país el amianto, era tan famosa, que nosotros a las chapas de amianto, le llamábamos “uralita”.



Lo que nadie nos advirtió es de su peligrosidad cancerígena.

Las autoridades medicas demostraron que los productos relacionados con el asbesto provocaban cáncer,  con una elevada mortalidad desde 1906, a principios del  2000, empezó a prohibirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en  Europa en el año 2005, pero otros países mas pobres siguen con su consumo.




La  fabricación en España desde 1920 hasta el año 2002 fue de 20 millones de toneladas de placas de fibrocemento con amianto, es mas, hubo unos años que incorporamos otras fibras como la amosita y la crocidolita  variedades de amianto mas cancerígenas.





Se estima que mas de 15.000.000 metros cuadrados de cubiertas de fibrocemento instaladas en naves industriales en nuestro país, tendrán que ser sustituidas a lo largo del tiempo. 

Estar en contacto prolongado  con el amianto es un grave riesgo, así como manipularlo de forma que las fibras pasen al aire y sean fácilmente respirables.


Esto sucede cuando lo cortamos, lo taladramos, se rompe o cuando el material esta ya muy viejo…que es lo que sucede en la actualidad.



 Sin olvidar, cuando las mujeres sacuden los monos de trabajo de sus maridos en casa, antes de lavarlos, llevándose todo el amianto al aire y de ahí a sus pulmones.


Cualquier tipo de amianto causa asbestosis, que es una enfermedad fibrótica progresiva y debilitante del pulmón, produciendo un tumor en el mesotelio , tejido que protege los pulmones y otros órganos, como la cavidad torácica, afectando a la   laringe y  al revestimiento del abdomen, causando en las mujeres un cáncer de ovarios.


Este tipo de cáncer esta conectado directamente con la exposición prolongada del asbesto minerales de silicato.

 


A pesar de la gravedad de estas enfermedades, este material se ha utilizado en todo el mundo  en la mayoría de los edificios, solo en el 2015, Rusia produjo un millón de toneladas métricas de este producto.

Los materiales de amianto tienen un ciclo de vida entre 30 y 50 años.

¿Qué deberíamos hacer?

Indudablemente dejar de producirlo y cambiar todo aquello que tengamos de amianto,  pero como todos muy bien sabemos, hoy en día  por encima del bien de los humanos el negocio y el dinero.

Quitarlo tampoco es sencillo, ya que debe de ser llevada a cabo su retirada por un profesional de una empresa especializada que deberá ir equipado con mascarilla con filtros contra partículas y ropa de trabajo desechable con capucha, que garanticen su seguridad.


Las técnicas para retirarlo dependen de donde y como se encuentre. De las cubiertas exteriores para que no se disperse hay que aplicar una solución acuosa.

Si es la estructura metálica de un edificio, la retirada es mas compleja aun. ...lo importantes es evitar que el polvo con fibras de amianto se libere en el ambiente.

Una vez retirado el amianto hay que envolverlo en un materias plástico ( otro material a desechar de nuestra vida) que no deje pasar ninguna partícula de amianto. La empresa especializa es la encargada de “deshacerse” del residuo de la forma mas segura.

Toda esta manipulación es costosa por lo que es conveniente que todo un vecindario por ejemplo, se ponga de acuerdo para retirarlo a la vez y asi sale algo mas económica toda estar parafernalia de actuación.


¿Cómo hemos convivido tanto tiempo con el amianto a pesar de saber que es muy peligroso?

En tiempos de Roma, ya se sabia que los esclavos condenados a trabajar en las minas de asbesto, duraban poco debido a la fibra en polvo que desprendía….Pero se nos da muy bien hacernos los ciegos y sordos cuando  nos interesa económicamente.

Las personas que trabajan en el metro de Madrid fueron las que hicieron que se nos encendiese la luz roja de “peligro” en nuestro cerebro.


Después de diagnosticar a  algunos trabajadores de cáncer, realizaron una huelga  y en Buenos Aires, que habían comprado trenes a Madrid, paralizaron la flota.

 Según nos cuenta Francisco Báez en su libro” Conspiración del silencio”,  antes de que en España se prohibiesen todas las variedades del asbesto, algunos comportamientos empresariales evidenciaban  menosprecio hacia las  ya previsibles consecuencias para los operarios involucrados en su manejo.

Antes de la prohibición, hubo un intervalo de tiempo en que nuestra legislación exigía la substitución en el proceso productivo, siempre que fuera técnicamente factible.
Al grupo Uralita se le impuso una sanción de cinco millones de pesetas, por utilizar amianto en lugar de celulosa, a pesar d que técnicamente era posible sus sustitución desde el año 1989 y de que en 1995 después de una inversión de mas de dos billones de pesetas, la empresa continuo fabricando el 50% de amianto.

A día de hoy se sigue fabricando en empresas como “Asbestos México”  “Asbestos del Noroeste”, “Asbestolit” entre otros… 

Cuando se habla de “conspiración de silencio”, se incide en la paradoja del “crimen perfecto”, que es tanto más perfecto, cuanto menos es reconocido como crimen. La “conspiración de silencio” será tanto menos reconocida como conspiración, cuanto más silencio la caracterice. Siendo esto así, ¿cómo puede hablarse de “conspiración de silencio”?. Si la hay, por definición, no se la puede probar, y si se la puede probar, ya no es silenciosa: ésa es la paradoja.


Hay una industria de desguace de navíos viejos, con su carga de amianto, de metales pesados, aceites industriales, baterías, pinturas tóxicas, etc., que son desmontados en lugares como Alang, Gujarat, en la India, donde una legión de famélicos descalzos, sin ninguna protección, y armados de grandes mazos y de sopletes, realiza su labor en la misma playa, en donde los barcos son varados deliberadamente, aprovechando la pleamar, para situarlos en el lugar sobre el que se depositarán. El trabajo se realiza a toda prisa, aprovechando principalmente el intervalo entre sucesivas mareas. No hay control laboral, ni ambiental. Ni existe una plantilla estable y definida, ni ésta se somete a reconocimiento médico alguno, ni se efectúan mediciones de polución, ni nadie responderá ante eventuales accidentes laborales, muy numerosos, o enfermedades ocupacionales, que con seguridad también terminarán por aflorar.

 Evidentemente otros factores ayudan a la inoperancia de las normas internacionales y las legislaciones nacionales, como  los  cambios de nombre de los busques, o sus falsas rutas y destinos o no declararlo en desguace , falsear las cifras del peso de amianto del contenido y como no, tampoco ayuda los paraísos fiscales, el secreto bancario y todas esas triquiñuelas adaptadas a que las empresas sigan su curso mientras la ciudadanía duerme….




Algunos empresarios, cuando vieron las exigencias necesarias y costosas  por cambiar el techo de uralita, llamaron a algún conocido con excavadora y cometieron la atrocidad de cavar un hoyo en medio del prado y así dieron entierro a sus problemas…abriendo la brecha de la muerte para muchas personas.

 Durante muchos años se ocultó el entramado de esta industria, pero en la conciencia de muchas familias enriquecidas por esta industria está la sangre de las victimas del amianto, que les perseguirá eternamente.





El amianto mata a 255.000 personas cada año en el mundo, porque aun sigue en el mercado.