COVID SE INSTALA

 


 

Y seguimos con Covid, un vez acabado el confinamiento comienza la desescalada, que el gobierno pretende hacer poco a poco.

Salimos con una mascarilla, empezamos a entender un  poco mas  a las asiáticos que llevan mascarilla hace años.

 


Lo primero que pensamos  la gente de a pie, es que las comunidades habían tenido tiempo en el confinamiento para  preparar una estrategia de cara al invierno , porque se presuponía  que el verano iba a ser con una baja carga vírica.

Muchas personas creíamos que  el ser humano había aprendido una gran lección de solidaridad, de unión y de comprensión.


Primero salimos las personas de una edad, después las de otra edad, luego fueron abriendo tímidamente tiendas y bares.


A penas nos atrevemos a mirarnos, salíamos con sumo cuidado, las tiendas nos obligan a echarnos gel y a entrar por un lado de la tienda y salir por otra, los bares tuvieron autorización para tener mas mesas fuera , con un máximo de personas por mesa, el personal limpiaba las sillas y las mesas antes de que te sentases,   no podíamos compartir del mismo plato los pinchos o tapas eran individuales,

en algunas ciudades sus dirigentes van mas allá y nos ponen gel en la calle o en los autobuses.

 

Pero nos vamos relajando día a día y en el medio de este caos la derecha mas egocéntrica y cerrada va aprovechando para inundar las redes de mentiras, de bulos, de odios.

 

 Y poco a poco según vamos pasando de fase, sale esa “fiera egoísta “ que llevamos dentro y que no hace mas que poner dificultades en los peores momentos.

 

Hay personas que después de aplaudir a los sanitarios y saber que alguno en su bloque está contagiado por Covid les insultan y quieren  echarles de sus casas....esto, me da verguenza ajena.

 

Otras personas como consideran que lo de la mascarilla es una estupidez se niegan a llevarla poniendo en peligro al resto…del mundo.

 

Las comunidades autónomas,  quieren correr porque es mas importante la encomia que la salud y el conflicto comienza.

 

Y comienza un caos, tal, que el verano de tranquilidad es un verano caliente en todos los sentidos.

 

Encabeza Madrid,  poniendo palos en las ruedas a cada movimiento que hace el gobierno, hasta el punto que su desescalada es distinta “a medida” de la Señora  Ayuso.

 

Y mientras “caja”, sigue con sus caceroladas y se envalentonan y  no les basta las  las banderas y el ruido,  sino que van a la puerta de la casa del Vicepresidente a no dejarle en paz.

Lo que se llama acoso.

 

Pero en Madrid se dice que es “ escrache”, incluso se contrata en un  programa de televisión a  Cristina Cifuentes y ella  poniéndose de ejemplo, nos confunde, hay que diferenciar que uno se basa en un acontecimiento político ( desahucios, fondos buitre, guerra de Irak, tarjetas black etc.) el otro tiene como base “ tu no me gustas como persona”.

 

Y después de quejarse las autonomías, de lo mal que lo hacia el gobierno central y de solicitar una y mil veces que querían llevar ellos las riendas de nuestras vidas, el gobierno central cedió.

 

Dado que en algunas comunidades se les ha hecho un hueco a los de la caja, han empezado a generar mal estar y en algunos momentos suenan a peligro.

 

Si a eso le unimos a que el Gobierno central tiene unas siglas y las comunidades otras…la guerra está servida.

 

Madrid corrió a saltarse fases, porque la economía se venia abajo… ¡¡ Como si no lo supiéramos!!

 

Una carrera entre salud y dinero.

 

Y manteniendo los crespones negros, denunciando al gobierno central de ilegal, asesino y no se cuantas cosas mas, se  saltaron  “a la torera”  muchas cosas, se abrieron las puertas a la economía con  poco control y sigo hablando de Madrid, uno de los lugares mas desastrosos . El contagio por  covid aumentó en la desescalada  tanto como  cuando no sabiamos nada. 

¡¡ Es para llorar!!

Nuestras políticas y políticos  continúan con una segunda guerra, donde vamos a decir lo contrario de lo que tu digas,  simplemente porque somos de partidos diferentes.

 

 Así que con este ataque frontal entre unas y otros nos encontramos que la sanidad vuelve a estar colapsada, que nuestros sanitarios no dan abasto y que aunque la economía va a trancas y barrancas, mas mal que bien, no terminamos de decidirnos a hacer las cosas de un único modo con unidad,  sino que todo es  caos, desorden, desorientación y miedo.

 

Y España, que está desolada y triste no tiene fuerzas para protestar, porque España tiene hambre.

 

Hambre de alimentos, de salud, de atención, de trabajo y de amor.


En vez de solucionar los problemas de la ciudadanía y la gran crisis que hay seguimos privatizando en medio de tanta pandemia, porque queremos correr a poner la sanidad en manos de nuestras amistades y familiares.

 

Y mientras , algunas ciudades presumen de nuevos hospitales,  de “lucesbandera” de Navidad  y gastos innecesarios de mas de 200 millones a pesar de la crisis que ha provocado Covid.

 

Y los gastos  que son necesarios o están en mal estado o no se sabe lo que ha pasado con ellos, mascarillas, desfibriladores etc,

 

Y los gastos imprescindibles no se llevan a cabo, como mas personal sanitario, servicios sociales, educadores etc..

 

Las colas del hambre continúan, los negocios cierran o no pueden abrir como las discotecas y nuestro país esta cada vez mas lejos de esa España del bienestar que tanto  costó  ganar a muchas personas.

 

Y en medio de todo esto, crece la crispación y el fascismo.

 

 

Pero las ayusadas continúan porque a las personas con poder, esto no les afecta.

 

 


1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Este virus me ha permitido corroborar los que ya sospechaba de muchas cosas.
En fin... no quiero echar más leña al fuego.

Que pases unas felices fiestas.

Besos.