CELIA RIVAS CASAIS




Josefa  Casáis y Joaquín Rivas, fueron padres de 5 hijas: Ramón, Palmira, Celia, Julia y Cándida.

Joaquín era un mecánico,  con ideas progresistas que emigró a América, en los años en que emigrar era cosa de pobres, pero no por eso los echaban de los países.

Su hijo mayor Ramón, emigró a América a los 16 años y su hija Cándida murió muy pronto.

En 1932,  Joaquín contrajo una enfermedad pulmonar que le impedía trabajar en su viejo camión.

Sus hijas sin solicitar el consentimiento del padre, compraron un   camión Chevrolet  importado de Estados Unidos.

Cuando se lo dijeron a su padre él le comento a su hija mayor: 

Ahora tendréis que depender de un chofer para  trabajar con el camión ¿Por qué no aprendéis a conducir?  En Estados Unidos vi conducir a muchas mujeres y lo hacían tan bien como los hombres.


Su hija pequeña Celia , (Fisterra 1912-1074)   preguntó si podía ser ella la que aprendiese a conducir  y tuvo la firme decisión de  sacarse el permiso de  camiones, contaba 20 años  y fue la primera mujer camionera del estado español, cuando era raro incluso que los hombres tuviesen carné de conducir.

Con la muerte de su padre, las hermanas se pusieron al frente del negocio familiar, dedicado al transporte de pescado fresco.


 Con las dificultades de la guerra civil y la posguerra , se vieron obligadas a realizar servicios a los militares, como transportar las tropas o a sus mujeres, en un camión  ó en un autobús de color rosa, que conducía Celia, que iba acompañada de una de sus hermanas.

 Cuando la empresa mejoró, compraron un aserradero y la compra de varios barcos para capturar pescado.

 La empresa llegó a ser muy importante por el tesón de las cuatro mujeres  Rivas : Maira, Palmira, Celia y Julieta.

 La Xunta de Galicia publicó  su biografía novelada, en el 2009 y  está incluida en una  la obra “Gallegas que abrieron camino” que está compuesta por 12 mujeres que rompieron barreras para todas nosotras y para las mujeres gallegas.



El nombre de la empresa familiar, que fundó Celia se llamaba “Hijos de Joaquín Rivas”, poner hijas no estaba bien visto….

1 comentario:

Genín dijo...

Yo no recuerdo que estuviera mal visto, en aquella época y hasta hace no mucho, se usaba el masculino genéricamente para incluir ambos géneros, nadie se rasgaba las vestiduras como ahora, pero en este caso, al ser solo chicas ya que el hermano había palmado, lo suyo era decir hijas, como era en realidad...
Casos como este he conocido yo muchos en la emigración... :)
Besos y salud