Mucha gente se felicita en este día, como si celebrásemos
nuestro cumpleaños, y no se dan cuenta que es como felicitarte por la muerte de
una persona conocida.
Porque no celebramos nada, sino que recordamos las luchas
por las que hemos tenido que pasar a través de la historia para ir
equiparándonos con los hombres.
Para recordar a las
mujeres asesinadas por exigir sus
derechos, esa mujeres que nos abrieron las puertas a muchas otras luchadoras
por la igualdad.
La manifestación y todos los actos de ayer fueron una forma
de demostrar al mundo que somos capaces de algo, que tenemos que estar
demostrando constantemente.
Muchos hombres se han unido a nuestra lucha, muchos hombres
prepararon comida, café y cervezas gratis para nosotras.
La historia del feminismo no es nueva, aunque hay mucha gente
que así lo cree , porque antes no oyó nada o simplemente no se interesó en este
problema.
La verdadera diferencia es que cada vez hay mas información,
mas medios de comunicación y los malos tratos y las muertes de las mujeres por violencia de
genero, son mas conocidas por todas las personas.
Hemos sido castigadas por brujas, por querer votar, por
querer ser tratadas de una forma igualitaria ya que los hombres decían ó creían
que las mujeres no teníamos alma y mucho menos cerebro.
La realidad es que una vez que defendimos y revoluciones en común, creímos que los hombres iban a ser corporativos con nosotras y el nuevo régimen traería consigo la deseada igualdad,
pero no fue así y crearon la declaración universal que solo atendía a sus necesidades.
Los acontecimientos acabarían pronto con las ilusiones y las vidas de muchas mujeres como Olympe de Gouges, Mary Wollstonecraft etc.
Este 8 de Marzo del 2018 ha marcado un hito en la historia,
tanto se ha hablado de este día que hay personas que se hartaron de tanta
charla, no comprendiendo que mas hartas estamos nosotras de ser invisibilidades
en todos los campos.
Efectivamente hemos hecho historia según queríamos, a pesar
de las trabas de las políticas derechistas, a pesar de que los sindicatos no
han estado a la altura, a pesar de que
muchas mujeres, todavía adormecidas no han querido participar.
La pregunta que ahora nos hacemos todas es…¿Ahora que? ¿Esta
manifestación levantará suficientes ampollas para que la educación, la
política, la economía, la corresponsabilidad, el techo de cristal, los micro
machismos desaparezcan ?
No cabe duda que se harán algunos remiendos aquí y allá y nosotras
seguiremos luchando, tal vez mis bisnietas o tataranietas serán mejor tratadas
que nosotras.
Pero eso bastaría, para sentir que vale la pena la lucha.
Lo que si creo es que los partidos de derechas han perdido
tantos votos como mujeres han salido a la calle, es para pensar en cambiar de partido o hacer mejores politicas.
Hemos demostrado que podemos parar el mundo.
