VEINTIOCHO DE DICIEMBRE

Hoy es un gran día porque a las 12 de la mañana, ha convocado Rouco Varela una manifestación de todos los creyentes, de todas las religiones, de todas las razas, de todos los países.

Todos llevan un solo lema.

Han llegado los obispos de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

A todos los niños violados por los sacerdotes.

A todas las mujeres que obligaron a abortar después de hacerlas madres.

A todos los jóvenes a los que les hablaron de un dios justo mientras los quemaban.

A todos los niños que pasaron por sus sobrinos, con la vergüenza en su cuerpo por un pecado que nunca debió de caer sobre sus cabezas.

A todas las mujeres que sometieron a esclavitud por ser incapaces de limpiar su propia casa, o lavar sus propios calzoncillos, diciéndoles que su dios se lo pagaría.

A todos los pobres del mundo, a los que le dicen que dios está entre ellos, mientras viven en mansiones lujosas, llevan ropas caras, coches de marca, y duermen todos los días calientes.

A todos los muertos en las guerras que no prohibieron, que no ser revelaron, permitiendo que otros ejecutaran la orden de asesinar, mientras se lavaban las manos como Pilatos con la frase paz si, en vez de guerra no…

Han llegado los presidentes creyentes de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

A todos los asesinados en las guerras, por unos creyentes presidentes, que saben que su inmunidad política les arropa, que adoraban a un dios sin darse cuenta que ese Dios, Alá, Yavé o Mahoma está en la persona que mandaban asesinar.

A todas las mujeres violadas, asesinadas, obligadas a casarse o a tener hijos en contra de su voluntad, llevados solo por alimentar su deseo sexual mal entendido, que solo les hacia sentirse hombres, cuando abusaban de ellas y sabiéndose arropados por sus cargos.

Han recordado sus obras faraónicas, para demostrar su poder, sin importantes pagar un dineral con el dinero de un pueblo cada vez más pobre, por el simple hecho de que ese dinero no sale de su bolsillo.

Recuerdan el presupuesto de las obras, que iba de mano en mano, de intermediario a intermediario, hasta que la ultima contrata, trabajando de sol a sol y pagando unos sueldos paupérrimos con unos materiales casi desechables, construían esas carreteras que serian la muerte de muchos..

Han llegado los militares y policitas de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

Las veces que asesinaron por una orden, sin importarles si la orden era correcta o no, escondiéndose en la obligación de obedecer, aun sabiendo algunos de ellos, que no obedecería si les mandasen matar a sus propios hijos, o a sus propias madres.

La cantidad de veces, que sacaron su arma de la funda, sabiendo que no era necesario, que se podía evitar, que no eran justos, o que simplemente asesinaban a alguien al que en ese momento odiaban.

Han llegado los constructores corruptos de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

A todos los que en una época pasada se enriquecieron a costa de los pueblos, han visto sus millones y se han avergonzado de ello, producto del robo y del engaño.

Algunos de ellos recordaron en su examen de conciencia las casas pagadas a precio de oro con materiales, malos, estropeados o en desuso, demasiado baratos para utilizar en sus propias viviendas.

Han llegado los empresarios corruptos de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

Como su poder iba en aumento, junto con sus beneficios y sus sueldos, mientras cada vez le pagan menos a esos trabajadores, que se han dejado la juventud y la vida junto a ellos, siendo incapaces de darles ni siquiera las migajas que caían de sus mesas.

Han llegado los sindicatos corruptos de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

Como se unieron a los políticos, para ser tan importantes como ellos y dejaron atrás a los trabajadores permitiendo que sea fácil despedirlos en cualquier momento, pasando por encima de los derechos que con sangre ganaron otros, olvidando quienes fueron y cual es su verdadera lucha.

Han llegado los trabajadores corruptos de todas partes, unidos en todas las secciones sindicales y comités de empresa de todas las creencias y recuerdan:

Como se han dejado comprar por un plato de lentejas, mientras ellos estaban liberados, y vendían cada día más y más a sus compañeros, permitiendo la perdida de todos sus derechos.

Han llegado los ultras del deporte de todas partes, de todas las creencias y recuerdan:

Que el deporte dejo de ser deporte, cuando en vez de dar la mano al rival, en un saludo, en una felicitación, engendraron odio, miedo a aplaudir al equipo contrario, haciéndose dioses, con sus sitios de honor en los campos, y el miedo que infunden en otros.

Olvidándose de que ya nunca mas podrían enseñarle a sus hijos, que el deporte es un juego para unir a los hombres, para divertir a los que lo observan y para felicitar a los que ganan y alentar a los que han perdido.

Han llegado los hombres de todas las creencias y recuerdan:

El amor que negaron, el odio que engendraron en otros, olvidando que la vida es muy corta, que todos pendemos de un hilo, que todos podemos ser emigrantes, negros, esclavos, pobres o maltratados.

Todos se dieron cuenta de sus crueldades y unidos, recorren hoy Madrid arrepentidos de haber engendrado tanto sufrimiento a su Dios, que esta en cada uno de los seres humanos a los que hicieron daño.

Con un pancarta que dice: P E R D O N .

LA UNION ES LA FUERZA

Hoy más que nunca, mi lucha personal contra el robo que sufrimos por los bancos, tiene que hacerse valer.

No solo por la crisis que nos están haciendo vivir, sino porque somos los que la estamos pagando, a pesar de que quienes han hecho que lleguemos a esto son los bancos, los empresarios corruptos, y los políticos.

Ninguno de ellos está en crisis “real” porque sus bolsillos y sus propiedades siguen estando a su nombre.

Los políticos para sanear han entregado un dinero a los bancos, no a nosotros.

Así que de nuestra unión depende la fuerza que podamos hacer.

El mayor golpe a la banca, que podemos dar los “pobres” es ir a la ventanilla del banco y pedir una cantidad de dinero de nuestra cuenta.

Como hacer eso todos los días, no podemos la idea es COLAPSAR, e ir un día determinado.

En nuestro caso el día 20.

Y ese día, no sacar dinero de los cajeros automáticos, ni hacer ningún tipo de operación por medio de las tarjetas.

Los bancos, antes de abrir, rellenan los cajeros y ese dinero no lo pueden tocar en todo el día.

De tal forma que si nosotros vamos a la ventanilla a retirar dinero de nuestra cuenta, nos van a remitir al cajero porque es probable que no tengan suficiente efectivo los empleados…y nosotros nos vamos a negar a ir al cajero.

Además de colapsarlos, los vamos a dejar sin pasta, y sin cobrar al menos un día intereses de todo lo que nos roban todo el año.
Con el permiso de mi amiga Yraya, http://mundomaltratado.blogspot.com/ os remito a un video estupendo de Leopoldo Abadía que tiene en su pagina, o que ahí queda todo dicho.

http://www.youtube.com/watch?v=lU-j2mIwOpE

Animo la unión, es la mayor fuerza.

FELIZ NAVIDAD A TODOS.

¿VERDADERO O FALSO ?

Todos los artículos de marca se pueden falsificar o imitar.

El año pasado, se incautaron de 7.168.336 artículos falsificados e imitaciones valorados en 158 millones de euros.

En España gastamos anualmente 285 millones de euros en productos falsificados, y otros 480 millones en imitaciones.

Algunas empresas, han emprendido auténticas campañas contra las imitaciones y se baten en los tribunales.

La línea divisoria esta entre la falsificación o la buena imitación., lo uno lleva a la cárcel y lo otro no.
Unos inmigrantes fueron condenados en Santander por penas de prisión como autores de un delito contra la propiedad industrial.

Uno de ellos, tenía 641 prendas en un garaje de Santander.

El otro inmigrante, 48 zapatillas y polos en el mercadillo de Santoña.

En los dos casos, el juez entendió que todos los artículos eran reproducciones de marcas conocidas, con apariencia de auténticos y que eran un engaño para el consumidor.

La audiencia ha corregido la sentencia, ya que lo que incautaron en Santoña, es tan burda la imitación que no llama al engaño, y absuelve al reo. Mientras que en el caso de las prendas intervenidas en Santander, están muy bien imitadas, por lo que no podríamos diferenciarlas de las originales.

La sección tercera de la Audiencia reitera en este sentido reiterada jurisprudencia sobre estos casos, que exige para que haya delito que las falsificaciones confundan al consumidor.
La diferencia está en hacer una buena o mala imitación.

Ahora bien, si una imitación está tan bien imitada, que parece original y cuesta mucho trabajo distinguirlo, ¿no es ya un original en si?

Si lo compramos a mejor precio ¿Cuál es le problema para el comprador?
Aquí lo importante, como siempre es el de arriba, las grandes marcas que cobran un dineral por algo que se puede hacer “prácticamente igual” y mas barato, se quedan como se dice vulgarmente “en bragas”, porque ya no tienen en que basarse para vender sus artículos tan caros.

Las propias casas, tienen personas dedicadas a buscar estas imitaciones para denunciarlas, aunque esto, claro esta, aumenta el precio del producto.

A pesar de que ahora mismo es moda, llevar algo de marca y los jóvenes se mueren por ellas, sigo pensando, como es posible, que seamos tan absurdos, de pagar más por algo que publicitamos gratis.

¿Abusan los de las marcas?