En algunos países de América del Sur se utiliza mucho el “rebueno”” rebien”.
Pues igualmente hablaremos de la "renevada" de Madrid, que no tiene ningún parangón ni con las nevadas de León ni con las de Soria, ni la borrasca Gloria, la inundación de Sant Antoni ó el terremoto de Lorca, lo digo por la cuantía que pide Madrid por lo que denominan “ tsunami de nieve”, en vez de mala gestión.
Madrid no está acostumbrada a la nieve, la ultima nevada fue hace tres años y una nevada grande no la hay desde hace 50 años.
Pero varios días anteriores la agencia estatal de Meteorología (AEMET) advirtieron que iba a nevar mucho mas de lo normal, era tan fácil o tan difícil como preparar a Madrid para una gran nevada.
En nochebuena se hablaba de una posible nevada, el 31 de Diciembre Aemet hizo el primer aviso oficial: Nevada peligrosa.
El día 2 de Enero vuelven a enviar otro aviso.
A Protección civil les enviaron información de lo que podía pasar y les explicaron los escenarios probables.
El día 5 de Enero AEMET les envía un comunicado con categoría de “especial”, algo que solo se hace cuando se considera que el fenómeno es especialmente grave y extraordinario.
Desde el día 4 esta agencia tiene reuniones diarias no solo entre ellos sino también con el cuartel del Ayuntamiento de Madrid y el centro de seguridad y emergencias ( CISEM)
La víspera de reyes el Ayuntamiento desde sus pantallas en la M30 y las redes sociales nos avisan de que no realicemos desplazamientos innecesarios, por lo que es evidente que saben que se acerca una "renevada".
Mientras ellas y ellos se marcaban un baile con sus Majestades los Reyes Magos, el personal de la agencia estatal de meteorología se echaba las manos a la cabeza de tanta irresponsabilidad.
El chulapo presidente del ayuntamiento, en una entrevista en la tele dice que vamos a poder seguir circulando en Madrid, porque disponen de medios suficientes.
Si tenían los medios, les faltó la cabeza.
En nivel “naranja” en el 2009, la nieve alcanzó 7cm. y estuvieron atrapados miles de conductores en la M40.
Con el aviso rojo el día 7 ya comunicaron que la capa de nieve seria como mínimo de 20 cms, llegó a 50 centímetros.
El día 8 se circulaba en Madrid como si no nos hubiésemos enterado de nada., ni cuando estaba la nevada encima, las autoridades madrileñas pararon la actividad .
Los autobuseros querían irse a casa porque les patinaba el autobús pero no se lo permitieron…250 buses quedaron atrapados en la nieve.
Los bomberos tampoco fueron preparados para esta "renieve", reclutaron voluntarios el mismo día de la nevada.
Almeida y Ayuso tenían todo tipo de información, no se creyeron lo que decían los expertos.
¡¡ Así nos va en Madrid!!
Ayuso aun tuvo la desfachatez de decir ante las cámaras de televisión que “nadie fue capaz de detectar semejante borrasca”
Leo en “mundo deportivo” día de Reyes:
“Alerta por nevadas en toda la comunidad de Madrid: podrían ser históricas”
Además advierten que a partir del jueves 7 estará prohibido el acceso a la Sierra, supongo que estaría prohibido por la Comunidad de Madrid, ósea que sabían que venia una gran nevada.
A partir de ahí, ningún mensaje claro, ni para la ciudadanía ni para los profesionales.
La noche del viernes al sábado 1.500 personas pasaron la noche atrapados en sus coches sin ropa adecuada, sin comida e intentando poner poco la calefacción para no quedarse sin combustible.
Cortaron buses y colegios el domingo, lo que iba a ser tres días se convirtió en mas de una semana.
Los bomberos de Puerta de Toledo por ejemplo, tenían un 4 X 4 (lo único con lo que se podía circular) y estaba averiado.
Hay que felicitar a muchos profesionales, como los bomberos o la Unidad Militar de Emergencias, (UME), que se dejaron la piel, cuando les llamaron…bastantes horas después de comenzar la nevada, y aunque todo sigue siendo un caos, Ayusita les ha dicho que se retiren, que ya no hacen falta....
En Madrid las asociaciones vecinales y sus redes de cuidados, son una herramienta imprescindible, estuvimos para quitar la nieve, en los centros de salud, haciendo caminos entre las casas del vecindario, en las calles principales, con voluntariado para hacer la compra a las personas mayores, pasear a los perros, buscar mantas para los que dormían en la calle, etc.
Mientras la ciudadania estaba alarmada, las autoridades madrileñas dormían en ese sueño de "todo esta bien" ó "colaboración de la ciudadanía para retirar la nieve" " o "todo esta controlado", un sin fin de memeces , que solo conseguían cansar y desesperar al ver tanta inoperancia.
Muchos lugares donde se había limpiado se empezaron a helar y ocasionaron múltiples caídas, mas de mil personas, otra carga para las urgencias de los hospitales que están soportando la irresponsabilidad de la pandemia.
Tardaron 3 días en traernos sal y en algunos puntos donde la dejaban eran de difícil acceso, por lo que había que contactar con el ayuntamiento para que la pusieran en mas puntos.
Ellos dejaban la sal, el vecindario la recogía y la echaba donde “Dios le daba a entender”.
Es difícil explicar la situación ni siquiera con las fotos.
Hoy que ya ha pasado 10 días de la nevada, muchas calles siguen con nieve, con basura sin recoger, establecimientos desabastecidos, tuberías rotas por la helada, mucha gente sin agua y un largo etcétera, esperando a que se tomen esto en serio en algún momento.
Para lo que si han tenido rapidez es para pedir dinerito por una catástrofe y nada mas y nada menos que 1.400 millones.
¿Serán para repartir entre los madrileños y madrileñas que ayudaron a médicos con sus coches a desplazarse a sus trabajos, que limpiaron las calles y que recogieron mantas , abrigos y comidas para los mas vulnerables?
¿ Ó serán para dejarlos donde han dejado los 3.400 millones del fondo Covid?
La nevada nos ha dejado una imágenes preciosas, pero las nubes muy borrascosas de la gestión nos ha permitido disfrutar poco de esa maravilla de paisaje, porque en dos días nos trajo un paisaje desolador.
Dicen que se acercan un temporal de lluvia y en Madrid la gente cree que el alcantarillado no aguantará la lluvia y el agua de los grandes bloques de hielo que aun tememos.
Las asociaciones vecinales nos estamos organizando, porque no confiamos en que las autoridades de Madrid tengan nada previsto.
