Con la llegada del nuevo año y dado que los maltratos no
desaparecen, sino todo lo contrario, para desgracia del mundo en el que vivimos, he iniciado la formación de una fundación para víctimas de violencia
de genero, con la inestimable colaboración de otras personas.
Hasta ahora colaboraba con la Fundación Seur, con la
recogida de tapones, que ha ayudado a muchísima gente, pero ahora mismo esta Fundación
“camina sola” dado lo conocido que es por todos, tanto la empresa como los
tapones.

Pero ahora os quiero hablar de la Fundación Mariscal, de
cómo es, como va a ser y sus inicios.
Hace tiempo, cinco años atrás, una mujer con orden de
alejamiento y con el miedo en el cuerpo, decidió que necesitaba un perro de
seguridad para “amedrentar a su agresor” y sentirse algo mas segura.
Con esa idea buscó en Internet y se encontró que Ángel Gabriel Mariscal, tiene una empresa que
se llama Security Dog, que se dedica a perros de seguridad.
Allí fue dispuesta a comprarle un perro de seguridad.
Ángel Mariscal, no es un adiestrador de perros “común y
corriente”, además de amar a los perros, los entiende solo con mirarlos, y eso
hace que exista una gran comunicación con ellos a la hora de enseñarles.
Ángel, se dio cuenta, que un perro de seguridad no es lo que
en realidad necesitan estas personas, sino un perro de protección y empezó a estudiar la posibilidad de educar al perro para proteger a la victima de
violencia de genero.
¡Espectacular resultado! empezamos a regalar perros y a
mirar la forma de poder ayudarlas, hasta que esto se nos fue de las manos y
pensamos en crear una fundación, para poder convertir este proyecto en una realidad.
Como por desgracia hay miles de víctimas, hemos establecido
un protocolo de actuación:
Las víctimas de violencia de genero, deben de tener denuncia
y orden de alejamiento y superar una prueba de empatía con los perros, que se
la hace una psicóloga de la fundación.
Una vez superado, y si las condiciones de habitabilidad lo
permiten, le regalamos un perro, que debe de tener presencia, para ser un perro
disuasorio a primera vista.
No es la víctima de violencia de genero quien elije el perro
... es el perro quien elige a su nueva dueña, porque eso hará que tengan una
combinación perfecta.
El perro debe de ser cariñoso, y sin ningún tipo de trauma,
que le lleve a paralizarse en una situación de conflicto.
A las víctimas se les da gratis, un curso de guía canino, y después
una formación como adiestradoras, que hará que el perro y ellas sean uno.
¿Os gusta la idea?