¿Os habéis fijado detenidamente en los pobres?
Seguramente no…
La mayoría de las veces, están por ahí cerca de nosotros pidiendo, algunos con una pancarta mal escrita en el suelo, otros nos piden directamente y otros muchos, vagabundean a nuestro alrededor buscando una cabina a la que dar golpes para poder sacar algo de dinero.
Muchos de nosotros pasamos por la calle y a lo mejor alguna vez damos una moneda, que generalmente no llega ni para tomarse un café, y elegimos a quien se la damos.
Si podemos, lo hacemos a algún músico callejero, que nos alegre el día…
Evitamos dársela a un yonki o a un borracho.
Procuramos cruzar de calle cuando vemos que se van a acercar a pedirnos, y la mayoría de las veces, no sabríamos decir cuantos pobres hemos visto cuando vamos de compras al centro de la ciudad, porque no los miramos.
Hay algo en nosotros que no nos deja mirar los ojos del pobre, y decirle un simple “de nada” cuando nos dan las gracias por la “miseria” que hemos depositado en su mano.
No nos parece demasiado comprar un paquete de tabaco al día, o tomar tres o cuatro cervezas, pero no disponemos de la misma cantidad de dinero para un necesitado.
Hay un programa en la televisión que se llama callejeros, os lo recomiendo, porque existe la posibilidad que viéndolo, nos ayude a descubrir lo que nos queda de humanos.
Hace años, cuando era más joven, dormí unas noches, en una estación de ferrocarril, y estaba llena de mendigos, que dormían o paseaban por la estación a cubierto del frío y de la noche.
Un día entablé conversación con uno de ellos y me enseñó la foto de su familia.
No os podéis imaginar como me afectó aquello…
Seguramente no…
La mayoría de las veces, están por ahí cerca de nosotros pidiendo, algunos con una pancarta mal escrita en el suelo, otros nos piden directamente y otros muchos, vagabundean a nuestro alrededor buscando una cabina a la que dar golpes para poder sacar algo de dinero.
Muchos de nosotros pasamos por la calle y a lo mejor alguna vez damos una moneda, que generalmente no llega ni para tomarse un café, y elegimos a quien se la damos.
Si podemos, lo hacemos a algún músico callejero, que nos alegre el día…
Evitamos dársela a un yonki o a un borracho.
Procuramos cruzar de calle cuando vemos que se van a acercar a pedirnos, y la mayoría de las veces, no sabríamos decir cuantos pobres hemos visto cuando vamos de compras al centro de la ciudad, porque no los miramos.
Hay algo en nosotros que no nos deja mirar los ojos del pobre, y decirle un simple “de nada” cuando nos dan las gracias por la “miseria” que hemos depositado en su mano.
No nos parece demasiado comprar un paquete de tabaco al día, o tomar tres o cuatro cervezas, pero no disponemos de la misma cantidad de dinero para un necesitado.
Hay un programa en la televisión que se llama callejeros, os lo recomiendo, porque existe la posibilidad que viéndolo, nos ayude a descubrir lo que nos queda de humanos.
Hace años, cuando era más joven, dormí unas noches, en una estación de ferrocarril, y estaba llena de mendigos, que dormían o paseaban por la estación a cubierto del frío y de la noche.
Un día entablé conversación con uno de ellos y me enseñó la foto de su familia.
No os podéis imaginar como me afectó aquello…
¡¡¡ O sea, que los pobres tienen familia!!!
A partir de ese momento, cuando veo a un loco, un yonki o un borracho, pienso en que un día fue alguien integrado en esta sucia sociedad, y no sé si primero se hizo yonki y se quedó sin familia o si se quedó sin familia y se hizo yonki, si perdió el trabajo y empezó a beber o bebía y por eso perdió el trabajo ó si se desintegró de la sociedad porque estaba loco, o le volvió loco la sociedad.
Lo que aprendí es que todos, ellos, un día eran como yo, tenían una casa, unos padres, unos hijos, unos hermanos, un trabajo y la vida, les fue llevando por caminos que no habían elegido.
Eso me hizo comprender, que no es seguro que a mi no me ocurra algo parecido.
Si yo fuese pobre de solemnidad, me emborracharía, porque así podría dormir para no ser consciente de mi invisibilidad ante el resto de las personas mientras caminan a mi lado, sin verme.
Para no ver como alguien me da una mísera moneda y me dice no la malgastes…mientras se compra unas golosinas.
Para no ser consciente del miedo ó el asco que inspiro…
Para no darme cuenta que estoy muerta en vida, sin que nadie mueva un ápice su corazón.
Por todo esto, procuro mirar a los ojos al que me pide, porque es una persona como yo, y se merece que la mire, no es invisible y le digo un “de nada” con una sonrisa amable.
Dentro de mi, agradezco que me hagan sentir débil, porque quizás logren que sea más humana.
¿Se concentraran los creyentes para pedirle a la sociedad algo para los necesitados?
A partir de ese momento, cuando veo a un loco, un yonki o un borracho, pienso en que un día fue alguien integrado en esta sucia sociedad, y no sé si primero se hizo yonki y se quedó sin familia o si se quedó sin familia y se hizo yonki, si perdió el trabajo y empezó a beber o bebía y por eso perdió el trabajo ó si se desintegró de la sociedad porque estaba loco, o le volvió loco la sociedad.
Lo que aprendí es que todos, ellos, un día eran como yo, tenían una casa, unos padres, unos hijos, unos hermanos, un trabajo y la vida, les fue llevando por caminos que no habían elegido.
Eso me hizo comprender, que no es seguro que a mi no me ocurra algo parecido.
Si yo fuese pobre de solemnidad, me emborracharía, porque así podría dormir para no ser consciente de mi invisibilidad ante el resto de las personas mientras caminan a mi lado, sin verme.
Para no ver como alguien me da una mísera moneda y me dice no la malgastes…mientras se compra unas golosinas.
Para no ser consciente del miedo ó el asco que inspiro…
Para no darme cuenta que estoy muerta en vida, sin que nadie mueva un ápice su corazón.
Por todo esto, procuro mirar a los ojos al que me pide, porque es una persona como yo, y se merece que la mire, no es invisible y le digo un “de nada” con una sonrisa amable.
Dentro de mi, agradezco que me hagan sentir débil, porque quizás logren que sea más humana.
¿Se concentraran los creyentes para pedirle a la sociedad algo para los necesitados?
18 comentarios:
Supongo que en esto, como en tantas otras cosas... Estoy segurísima de que hay de todo en el mundo de los pobres: desde el pobre hombre que no puede ni dar un mendrugo de pan a su familia, al que se aprovecha del dinero de otros para ponerse hasta el culo de droga! La vida nos puede sorprender con cualquier cosa, no hay que culparles de nada...
Y sip, un poquito más de humanidad no vendría nada mal...
Besote! :*
a pobreza é um flagelo da humanidade.
Gracias por tú visita!!!
Creo que hay de todo, pobres que realmente lo necesitan, y personas que piden por que cuesta menos que ir a trabajar (y creeme que lo se, me lo ha dicho alguna de esas personas)
Pero creo que todos podriamos hacer más por ayudar, yo intento poner un granito de arena, pero creo mas en la frase de Lao-tsé
"Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida."
Lao-tsé (570 aC-490 aC) Filósofo chino.
Un beso
No lo hago siempre, pero cuando le doy algo de dinero a un mendigo o pobre de esos que piden dinero en los semaforos me siento super bien
de solo pensar que colabore con algo para esa persona....
Intentenlo por una vez y veran lo bien que se siente.
yo ya he dado dinero... pero nun ca me quede mirandolo a los ojos... la proxima intentare para ver su reaccion... aunque uno nunca sabe si reaccionaria bien ser visto directamente...
Yo, que soy un inválido, se algo de ese ser percibido difusamente, como si el que te mira,le diese vergüenza.
El programa "Callejeros" es de lo poco decente que se puede ver en la parrilla televisiva actual. Y te lo dice alguien que es un gran consumidor de televisión, y que no se avergüenza por ello.
Vivir en un país lleno de pobres como el mío, hace que tengas que comprender a juro la pobreza.
De todas formas, a mi entender, hay varios tipos de pobres:
1.los campesinos que no tienen nada sino el trabajo. Un trabajo esclavista por el que se les paga una miseria.
2.El pobre urbano (el que abunda en Caracas) vienen del interior de país a buscar una mejor vida, o de países co problemas como Bolivia, o Colombia y viven en chabolas. No tienen ningún tipo de preparación académica y realizan mayormente trabajos marginales.
Los borrachos, los yonkis y algún que otro mendigo con problemas mentales tienen otro tipo de problemas. Es su adicción lo que los ha perdido y no necesariamente provienen de familias pobres.
Es un tema complejo, que como casi todo, requiere soluciones integrales.
Pero empezar tendiendo la mano y mirando a los ojos puede ser un buen comienzo.
Gracias por tu visita.
Lo que escribiste me impactó, porque pusiste en palabras algunas cosas que siempre me pregunté.
Te dejo estas imágenes de gente de la calle de mi ciudad, Tucumán:
http://amaliovilla.com/2007/10/31/indiferencia/
http://amaliovilla.com/2007/10/27/anhelos/
Saludos.
Algunos viernes veo callejero, realidad en estado puro, historias cotidianas que se dejan ver, que se abren a nuestros ojos...Están ahí, los pobres, a veces como paisaje urbanos, a veces...ni eso...
Abrazos
Entiendo lo que dices, no se trata de erradicar la pobreza, ya sabemos que nosotros no podemos, es tener el valor de mirar a estas personas a los ojos...algunos no queremos ver.
Besitos.
Un post precioso y nada que añadir.
Mucha gente habla del tema, pero quizás deberían aprender se ti y dormir una noche al raso.
Quizás valorarían lo que tienen y se pondrían a ver el mundo de otra manera.
España está llena de niñatos. Luego me dicen que todo es relativo.
Dudo mucho, que los creyentes de la religión que sea, puedan concentrarse o hacer una manifestación por los pobres y desamparados que están en las calles.
Lo he visto en muchas ocasiones, los que más golpes de pecho se dan con su religión, cuando ven a alguien sucio y pobre, se alejan lo más posible.
Hay un escena hecha por Sasha Baron Cohen, en su película BORAT, donde muy a propósito, él se coloca horas antes de abrir una iglesia en las puertas de la misma, a dormir como si de un mendigo se tratase. Cuando van llegando todos los fieles, lo evn en el piso y ninguno es capaz de ofrecerle ayuda, niguno se apiada de él y le pregunta si está bien, todos los que por allí pasan al verlo le pasan por encima o simplemente se alejan.
Allí, es cuando él nos demuestra, que hay una sociedad hipócrita, que va a darse golpes de pecho en una iglesia pero que al verdadero necesitado no le tiende la mano, salvo excepciones.
Por cierto, gracias por visitar mi blog.
Un abrazo.
¿viste un callejeros (en la cuatro) que tataba de la mendicidad?
entre los realmente necesitdos había todo un mundo paralelo a 'nuestro'
un saludo
Muchas veces he pensando como tú, pero aveces creo que en la vida tiene que existir obligatoriamente esto.
Puedes pensar que soy basura al escribir esto, pero son parte de la sociedad por el momento.... ¿que hacer ahora?... la verdad no lo sé.
Un tema con mucha controversia y preocupación moral y social.
Un abrazo y gracias por visitarme.
De acuerdo en casi todo. Pero en muchos casos ellos se dejaron llevar por esos caminos, mientras los demás luchamos contra las adversidades. Es muy fácil echarle la culpa a conceptos abstractos, como "la sociedad", pero una persona que acaba siendo drogodependiente, tiene que asumir buena parte de la culpa. Un alcohólico también, y así sucesivamente...
Besos
De todo hay en ese mundo,mafias incluidas.Pero es cierto que tendría que ser una prioridad de los gobernantes el intentar de verdad solucionar este problema.SALUD¡¡¡.
pd:Decir que esto tiene que existir por obligación es muy triste y poco esperanzador...en fin.
Hola Kim, muy interesante el análisis que haces de los pobres. Para mi ese es un tema muy polémico porque nosotros mismos hemos pasado por etapas de pobreza, y hay pobrezas de espiritu y hay gente con dinero que viven como miserables, sin compartir y sin ni siquiera mirar al prójimo.
Leí con mucho placer los comentarios positivos hacia mi persona y la petición de los deseos para antes de morir, he meditado mucho eso y tengo que confesarte que no puedo hacerlo simplemente porque hace 3 años yo estoy muerta, yo le entregue mi vida a Dios por la salud y bienestar de una nieta y él se cobró ese ofrecimiento. Asi es que no puedo hacer ese escrito porque por mas que piense y analice para mi la vida ya no tiene sentido y mis sueños se acabaron hace 3 años.
Sigo viva y trabajo, y lucho pero con la mente muy clara de que solo es una situación que no puedo alterar.
Un beso
Adela
pues realmente es asi,lei hace poco un articulo de una chica que sus padres la echaron de casa x etar con alguien q no les gustaba y...ese alguien la dejo,y se kedo en la calle sus padres le cerraron la puerta y tubo q mendigar y una vez q mendigaba ya no encontraba nunca trabjo...
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