Todos sabemos que para entendernos hay que hacerse entender,
y el método mas usual y conocido es hablar.
Pero muchas veces esto no lo ponemos en practica, sobre todo
si hablamos de los sentimientos.
Cuando amamos a alguien, muchos creemos que basta con estar
a su lado, hacer un regalo en días señalados, ir de vacaciones juntos...y que
no es necesario decirle a la persona amada lo que se siente, lo que la deseas, verbalizar los sentimientos, a muchos de
nosotros nos da vergüenza, o no nos lo permite nuestro orgullo o simplemente no
es lo que han hecho nuestros padres en casa y no lo hacemos.
Sin embargo cuando los sentimientos son de enfado, nos
resulta mas fácil gritar, insultar, humillar y hacer sentir al otro pequeño.
No todo el mundo quiere igual y es capaz de demostrarlo de
la misma forma, pero tocar, besar, acariciar, da un placer a la persona que lo
recibe y a la que lo da que hace posible allanar el camino de los enfados.
Discutir forma parte de la vida, no por eso dejas de amar a
tu pareja, pero discutir es simplemente no estar de acuerdo en lo que el otro
dice, sin insultos, sin gritos y sin obcecaciones por tener la razón.
La razón no es lo importante, tal vez lo es la opinión que
cada uno tienen de la misma cosa, porque no todos vemos el mismo hecho de la
misma forma.
Perdonar es otro de los sentimientos que no somos capaces de
verbalizar, pedir perdón no humilla, sino enaltece al que tiene la capacidad de
hacerlo con el corazón en la mano, y perdonar engrandece a la persona que es
capaz de sentir en su corazón ese perdón que concede.
Muchos de los que hoy lean este post creerán que esto son
palabra que se lleva el viento, que no valen, que no dicen nada, pero están llenas de sentimientos
encontrados de los que pocas veces tenemos tiempo de pensar.
Darle un beso cada mañana al salir de casa a la persona con
la que vives, es una demostración de amor continua, decir un te quiero, es no
permitir que la cotidianidad te aleje de lo importante.
Verbalizar el amor, hacer que lo que tu corazón siente, sea
capaz de expresarlo tu boca, sin miedo, sin razonamientos, sin trabas, sin
complejos.
Pero para tener toda esta libertad con la persona amada hay
que creer ciegamente en ella y en su amor.
Porque amar es sentir a la otra persona, es entregar tu vida
a ella y conseguir que la vida juntos sea una sola vida, ser su amiga, su
confidente y su otra mitad.
Me encanta ver parejas de amigos, que solo con mirarse saben
lo que desea el otro, esas parejas que un día encontraron verdaderamente a su
mitad, y se enorgullecen de que así sea.
Suelen ser parejas, que creen que lo mas importante que les
ha pasado en su vida, es conocer y compartir su vida con la persona que lo hacen…no,
no todo el mundo cree eso, aunque viva 100 años con la misma persona.
Si no nos sentimos orgullosos de la persona con la que
convivimos, si no valoramos lo bueno, apartando lo malo, nuestra vida se llena
de desazón, de dudas, y eso hace que la distancia crezca entre uno y otro…el
día a día se encarga del resto.
Amar es conocer al otro, es difícil amar lo desconocido, por
eso hablar todos los días, de lo que nos pasa en la calle, o de lo que
sentimos, hace que nos acerquemos cada vez mas a la otra persona, para conocerse tiene que haber dialogo, y
es mas fácil amar a los débiles por sus debilidades que a los fuertes que
no las demuestran.
Nuestros propios errores nos van enseñando que es lo que
hacemos mal, y sin embargo a veces no somos capaces de enmendar la plana.
Cuando pensamos en el otro, pensamos lo que nos gustaría que
nos hiciesen a nosotros en vez de ponernos dentro de su piel y hacer lo que al
otro le gustaría que le hiciesen.
No todos demostramos el amor de la misma manera, pero los
psicólogos están llenos de personas que no verbalizan sus sentimientos y
eso va ennegreciendo en el
corazón.
La mayoría de nosotros necesitamos un especialista que nos
enseñe aquello que no somos capaces de ver, antes de que la vida nos haga
tropezar una y otra vez en la misma piedra sin haber aprendido nada.
El respeto en la pareja debe de ser grandísimo, a veces creemos
que un pequeño insulto no importa..y siempre hace daño y deja una huella en el
corazón de ambas personas.
He visto padres que insultan a sus hijos, hasta conseguir
sin proponérselo y sin meditarlo que sus hijos sean personas llenas de dudas,
dado el poder que el padre ejerce en el hijo de pequeño, le crea inseguridades,
desazón y a veces miedo.
He visto hijos que insultan a sus padres porque es lo que
han aprendido, sin tener conciencia de lo que es el respeto.
Hay hermanos que no se hablan porque un día hace mil años
pasó algo que los separó y se olvidaron del amor, de la reconciliación y del
perdón y hoy a su vejez, viven solos sin el cariño de los suyos que se perdió
por un motivo tal vez, poco importante.
Si tuviese que decir los pilares importantes del amor serian la comunicación, el perdón, y el recordarle al otro lo que le amas.
"Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta". (Sam Keen)
3 comentarios:
Seguramente tienes razón, pero hace tantos años que vivo solo que no me atrevo ni siquiera a opinar, no quiero ser como uno de esos curas que es capaz de dar consejos sobre cosas que jamás ha vivido.
Besos y salud
Bueno, cada persona es un mundo y cada familia también.
Perdonar de verdad no es fácil, decirlo si.
Besos.
Maaaaaaaadre mía KIM... en este tiempo que ha pasado sin visitarte te has convertido en ...
Filósofospicologomediadoradeparejasarreglalotoodo:))
Tus palabras, toooodas ciertas, verdaderas y reales...
Pero...¿sabes qué pienso? todos queremos que nos quieran como deseamos ser queridos y eso es taaan difícl ¿de verdad sabemos en todo momento cada uno cómo queremos que nos quieran? a veces deseamos que se verbalice el cariño/ amor, a veces eso agobia, a veces solo deseamos sentirlo en la distancia, a veces cerquita, a veces solo deseamos que nos dejen solos, a veces perdemos los nervios, a veces... cada instante es diferente al anterior... todos cambiamos, no siempre todos al mismo ritmo, no siempre en la misma dirección... nada es igual...
Solo hay algo ininmutable ... el deseo de querer y ser querido... lo difícil es ponerlo en práctica adecuadamente en cada instante a gusto del consumidor ;))
Un beso enooorme preciosa, graacias y que C te quiera como tú deseas ser querida... sé bueena, dale muuchas pistas, es aplicado y relisto jajaja seguro que las sigue toodas:))
Me alegro un montón haber reencontrado el camino para... ¿aprender a quererte? :))
Feliz finde abrasante de calor!!
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